domingo, 24 de julio de 2011

amantes lejanos..

Eran siempre encuentros distantes, no se conocían tanto como para extrañarse pero lo suficiente como para no olvidarse. Ella a punto de casarse, el de novio con la supuesta mujer de su vida... No sabían de donde había surgido ese sentimiento, años de verse ahí como cualquier “amig@ de mi amig@”, momentos casuales de conversaciones triviales y sin sentido, el chico romántico por naturaleza, la chica con ese toque de insensibilidad que da la experiencia. Pero siempre se encontraban en la soledad de la noche, en la oscuridad de algún cuarto para abrazarse con aquel que se aferra a la vida...

¿Amor? Quien sabe... pero algo había..

Aunque siempre recordaban que en la mañana todo seria distinto y cada quien tomaría el rumbo que ya lleva en su vida...

Una de esas noches, abrazados en el cuarto de un hotel cualquiera, pregunto ella:

¿Qué quieres de mi? Sabes que no podemos estar juntos...

Nada, se que nada puedo pedirte.. Te casas y te vas lejos, no espero que regreses, ni siquiera que lo dejes, solo te pido que de 10 te amo que le des a el uno lo digas pensando en mi....

¿Por que me dices eso?, me da escalofríos, me haces temblar...yo no te puedo prometer nada... pero si de algo te sirve.. te recordare cada instante, mi boca y el resto de mi cuerpo son tuyos, espero que en cualquier momento y lugar de nuestras vidas los vayas a buscar...

Con un beso de esos que se dan esos abuelos que llevan toda la vida juntos se durmieron, a los meses ella se fue y los años pasaron, no se donde estará la mujer de este cuento, pero espero que todavía en algún lugar del mundo me este esperando.. 

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