lunes, 20 de febrero de 2012

soñé..


Soñé contigo esta noche
Me besabas de mil maneras
Mientras me contabas tantas cosas..

Y yo, así como se saborea una fruta
Te besaba con toda la boca
Un poco por todas partes…

El inicio de cada pareja, cuando de las risas, las palabras y las riñas, pasamos a los besos, primero cálidos y secos, con miradas bajas y ojos a medio cerrar, como si quisiéramos detenernos allí mismo por un breve momento y preguntarnos: ¿acaso nos amaremos?.. como con miedo, sospechando que, desde esa puerta, del “amor a ciegas” ya no hay retorno y los consejos de la abuela ya no sirven de nada.

Recuerdo cuando decían “de un beso se pasa a la cama y de la cama al sufrimiento”.. y existen infinidad de casos, de esa forma tan tonta, salen corriendo, y yo te he visto en mis sueños, antes de conocerte con tu cabello suelto, y sí.. tus besos ya los había probado en otra vida, mala mía porque no me acuerdo.

Según lo que tenemos, nos ha ido excelente ignorando los consejos y sigamos nuestra Crónica.. y encendamos la sangre que recorre nuestros cuerpos y tus caderas que son lava volcánica y tus orgasmos fuego intenso, que nuestras manos se encuentren como dos pasajeros, en una terminal cualquiera destinados a viajar juntos.

Acariciarte el cuerpo, la mente, los labios.. besarte la boca como si fueses deseo.. y vamos cuesta abajo y yo voy corriendo.. amor, sentimientos.. surgen los te amo, trepan los te quiero y la vida es alegría, bellos sentimientos y es curioso como depende del día de la semana.. los besos pueden ser más como mordiscos y tus gemidos se confunden con un susurro discreto.

Y luego de desnudarnos, luego de que arañes mi espalda y arques hacia mi todas aquellas ganas de tenerme dentro.. la calma se posara sobre nuestros cuerpos y solo el que aprecie a una mujer desnuda, entenderá un poco lo que estoy escribiendo; y ningún hombre vera nunca en su vida algo más hermoso que una mujer durmiendo, desnuda, después de haber hecho el amor.. después de haber tenido sexo.

Soñé contigo esta noche
Tus tacones y tu falda.. tiradas por el suelo
Mientras sentíamos tantas cosas

Y yo, así como un marinero loco
Naufragaba en tu cintura
Sin importarme demasiado



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