Abrí los ojos, frente a mi observaba aquel techo blanco de mi habitación y de nuevo me encontré pensando en ella. Agité con desconcierto los pies debajo de la sábana blanca, recogí la almohada que se encontraba tendida en el suelo. La piel llena de mañana, debajo del pijama y sin camisa; piel de la mañana al despertar. La luz entra por la ventana como sombra radiante deslumbrando mi cama siendo apenas las 7am. El día había decidido meterse en mis ojos, como se me había metido la incertidumbre, como se había metido el techo de mi habitación y como ella se había metido de nuevo en los pensamientos.
Tengo que estar en la oficina a las 9am y dudaba en si estaría dispuesto a abandonar todo aquello a lo que me había entregado por completo, estando ahí, acostado en mi cama a las 7am pensando en ella. Llevé la mano izquierda a mi cabeza y sacudí mis cabellos ahora agitados, con la otra mano me rasqué el cuerpo, por encima de las costillas, acto seguido me senté en la cama y emprendí a buscarla en los alrededores de mi habitación esperando encontrarla; pero vaya mierda de día, volví a la realidad; recogí el celular de la mesa de noche y sin sorpresa, pero con tristeza no había ni un mensaje de ella.
Pestañee fuerte, y de un fuerte
movimiento me deshice de la sábana que me cubría y me levante de la cama,
camine descalzo y sin camisa hasta la cocina, un poco aletargado tratando de
recuperar la gravedad que me había robado el sueño y sin prender la luz, me
serví un poco de café y un tazón de cereal con leche y me fui a la sala y me
senté allí, donde a ella le gustaba sentarse a charlar, sin prender la luz,
aprovechaba la poca oscuridad que quedaba. Menuda estupidez amargarme el día
tan temprano en la mañana y no, ya no lo hago más.. lo de combinar mi camisa
con el color de sus ojos.
Abrí los ojos, frente a mi observaba aquel techo blanco de mi habitación y de nuevo me encontré pensando en
ella.. vaya mierda de día..
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