Octavio es mi
primer muerto inesperado.. mi amigo, con el que compramos pizza alguna vez en un tiempo ya
lejano, con el que fui al cine y jugamos Nintendo 64 de IV a VI de primaria,
el que comía a escondidas panes con atún Florida en clases de comunicación con
la profesora Mosquera, con el que coprotagonice el desafortunado momento en el
que se iba a las trompadas con José Luis, el que competía con Altamirano por
el título de mejor portero, al que regañe sin
contemplaciones en una clase de Ciencias Naturales por mimado y pendejo, el que
tantas veces se trasnocho conmigo y con los demás del grupo de una vez aquel
colegio llamado Holy Trinity en medio de experimentos con o sin sentido para la
feria de ciencias, mi mejor amigo del ex colegio, el que deje de ver hace ya 15 años, el que estuvo a punto de graduarse en el San Agustín, el de las bromas y
sonrisas gratis, gigantes casi deslumbrante.. ese, Octavio, nos dejó hechos un
mar de lágrimas y recuerdos confusos cuando supimos de su muerte, muerte
ocurrida ese 2004..
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